¿Es tarde para entrar en las cryptos? Mejor saber de este nuevo mundo metaversial que no. Mejor entrar poco a poco que rápido y mal. Pero es una tecnología superior que no hay que ignorar. Una tecnología con todavía margen de adopción. Por lo que hay técnicas para entrar de un modo seguro, o buscar alternativas que requieren de mayor dedicación activa, incluyendo la cryptoemprendeduria, o simplemente, probar y aprender mediante fallos, porque suele tener recompensas.

¿Es tarde para entrar en el futuro?

Siempre te dará la sensación de que llegaste tarde en este mercado crypto… salvo que en un determinado momento decidieras poner el primer pie para probar y dejaras pasar unos años y luego recordaras ese momento. La realidad es que todavía una ínfima parte del total de la población ha entrado ya en esta nueva tecnología… y quien la prueba, superando las reticencias iniciales, se queda…

 

¿Pero realmente estamos en un momento para invertir? ¿Hay que invertir o hay que especular? ¿Vale la pena el esfuerzo de conocer qué significan palabras tan raras y desconocidas que se usan en el mundo crypto y dar el primer paso?

 

Invertir en aprender

Esto desde luego que no es ningún asesoramiento financiero personalizado ni de ningún tipo. En cualquier caso, si algo me atrevo a recomendar ante todo, es a aprender: lo que es invertir en uno mismo.

 

Lo primero es aprender a no perder absurdamente el dinero. Y en el mundo crypto es muy fácil perder el dinero tontamente.

 

Incerteza vs absurda ignorancia

Una cosa es no saber si el Bitcoin se trata de una burbuja efímera que tarde o temprano implosionará, o si por el contrario se trata de un dinero  destinado (junto con el Ethereum y otras altcoins) a ser reserva universal y eterna por sus especiales cualidades (no inflacionarias o, incluso, deflacionarias), y que por lo tanto, tanto si inviertes como si no, algo perderás (tu dinero en euros o dólares metidos, o el coste de oportunidad, si dentro de unos años vale mucho más, mientras el dinero fiat no parase de perder y perder valor debido a una gran inflación). Y otra cosa bien distinta es perder el dinero absurdamente por evitable ignorancia.

 

Engaños y scams que cantan

Ignorancia como la de no saber detectar claros proyectos «scam», como falsas «minerías en la nube» o plataformas de trading-bots, de arbitraje, etc., que no son más que estafas piramidales, o bien meme coins, que normalmente [como mucho] tienen un boom inicial, pero luego mueren, porque realmente no tienen mucho que ofrecer al mundo. Solo, en raras ocasiones, cogen mucha tracción y son capaces de lanzarse al estrellato y competir entre las principales criptomonedas, como ha sucedido con Dogecoin (de la mano de Elon Musk) o Shiba Inu (la que está trending ahora), y entonces recoger financiación para seguir adelante con un proyecto más o menos serio, pero de modo sobrevenido. Se trata de proyectos que, a pesar de las anomalías exitosas, por lo general no es recomendable invertir en ellos. Y por supuesto que hay otro tipo de fraudes y scams que es bastante fácil prevenir con la debida experiencia y perspicacia.

 

Errores operativos

Otro tipo de ignorancia que conviene evitar es la que causa errores tontos por equivocarse a la hora de manejarse operativamente en la Blockchain. Porque las interfaces de la blockchain son todavía lo bastante complicadas como para no meter la pata si alguien no está experimentado. Ciertamente el mundo blockchain es muy experimental y lo más novedoso, y que por lo tanto puede ofrecer un mayor retorno, implica alto riesgo de equivocarse, incluso operativamente, y profesionales de buena fe y alto nivel, que buscan innovar en Defi y otros productos, también pueden sufrir descuidos y hackeos masivos o fallos en la cadena que causen la pérdida del dinero de los inversores.

 

Pero para operaciones más básicas, como recibir y holdear (mantener) a largo plazo criptomonedas más o menos ya bien establecidas, como bitcoin y Ethereum (el Ether), los errores técnicos a la hora de manejarse operativamente en la Blockchain, no tienen perdón y son altamente evitables.

 

¿Confiar en exchanges o responsabilizarse uno mismo?

Existe la alternativa de no pretender aprender a manejarse en Blockchain y sencillamente invertir en las criptomonedas principales directamente en un bróker, quienes utilizan unas interfaces más intuitivas y semejantes a las que solemos utilizar. Pero esta alternativa no es la más segura si eres un inversor a largo plazo.

 

Para empezar porque la regulación de los brokers de criptomonedas es más bien reducida (o nula), y por la propia tecnología, pues quien sabe las claves controla el dinero. Y ese dinero se puede enviar a otras «wallets» (direcciones virtuales que son como un monedero), cuyas claves privadas no conozca nadie salvo quien lo envía. Eso incentiva que se produzcan muchos «hackeos» y robos de fondos, que luego no se pueden recuperar (alguna vez sí porque se detecta quién ha sido y entonces se le puede presionar para que devuelva el dinero: que es lo que ha ocurrido este verano, con el mayor hackeo de la historia a las finanzas descentralizadas, de 600 millones de dólares). Y probablemente muchos de estos presuntos robos en realidad sean «falsos robos», habiendo en realidad gente interna implicada.

 

Veo complicado que los principales exchanges hagan esto porque vale más el proyecto manteniéndose creíble que desviando el dinero que contienen las cuentas de sus clientes, pero precisamente por serles complicada la regulación a estos exchanges, ante la presión regulatoria pueden ocurrir situaciones en las que les compense a ciertos miembros de los equipos fugarse con el dinero, o volverse inoperantes e inviables… me cuesta creerlo pero mejor evitar este riesgo, porque es posible (la presión regulatoria puede acabar desprotegiendo).

 

Así que es mejor dedicar un poco de tiempo y formación para aprender a manejarse en blockchain directamente, sin necesidad de confiar en brokers centralizados, y a partir de entonces uno puede plantearse el hecho de empezar a invertir en criptomonedas.

 

Entrar o no entrar. Esa no es la cuestión

Y llegamos entonces al punto clave de ¿en qué monedas y con qué cuantía invertir? ¿Es sensato y prudente destinar alguna cantidad?

 

Queda margen de adopción

Sabiendo que retornos pasados no garantizan que sigan sucediendo, resulta evidente que hasta la fecha ha sido muy rentable… y hay muchos argumentos que pueden servir para creer que todavía le queda margen de adopción y crecimiento al mundo crypto.

 

Lo que a mí me resulta difícil de predecir si monedas principales como el bitcoin o el Ethereum seguirán siendo rentables. Soy más optimista con el Ethereum porque tiene mucha más utilidad y porque se está transformando en una criptomoneda que va a ser mucho más limpia, y en cambio, el Bitcoin es incompatible con cualquier agenda verde: porque no se puede forzar que la ingente cantidad de energía consumida sea predominantemente de origen renovable. Pero ambas cryptos ya valen billones de dólares y se hace más pesado que puedan seguir multiplicando su precio tan fácilmente.

 

Son una tecnología superior que sirve para las funciones del dinero

Aun así, aunque no sea desde el punto de vista de la rentabilidad lo que me convenciera de un modo definitivo para invertir en las principales criptomonedas que ya valen billones, las criptomonedas tienen otros puntos fuertes que las hacen convenientes: el hecho de que sean incensurables, inconfiscables e inembargables. Ya puede haber una revolución comunista, un embargo internacional o personal, que quien conoce sus claves, vaya donde vaya, dispondrá de la criptomoneda en cuestión. Entonces, desde este punto de vista, puede verse más bien como un seguro y como un activo refugio que, con un peso moderado en la cartera, tiene todo el sentido como inversión.

 

Entrar poco a poco es la respuesta

Tanto si mejora la rentabilidad de la cartera, como si no (si al final fuera una burbuja que pinchara definitivamente), en una cartera diversificada puede aportar un tipo de activo algo descorrelacionado con el riesgo mercado general (va cambiando), y si bien su volatilidad es todavía muy elevada, se puede suavizar el impacto planificando a largo plazo la entrada de la inversión. Si por ejemplo alguien se plantea invertir el 6% de su cartera en criptos, lo prudente sería ir entrando a razón de un 1% cada seis meses, durante 3 años. De esta forma, si alguien tiene miedo de entrar ahora justo en máximos históricos del precio del bitcoin y ether, y tiene 100.000 €, si estuviera dispuesto a colocar un 6% su cartera en total, lo que haría es invertir 1000 € hoy, 1000 € dentro de 6 meses y así sucesivamente, de manera que no impacte tanto la evolución a corto y medio plazo del precio. Si invierte 1000 € ahora y dentro de 6 meses el precio ha caído a la mitad, en 6 meses podrá comprar el doble de criptomonedas (o mayor porción de 1, si se trata de estas criptomonedas –BTC o ETH– cuyo precio parece alto como ocurre con el bitcoin o el ether: porque hay que tener en cuenta que un bitcoin se divide en 100.000.000 de satoshis).

 

En cualquier caso, un error muy común es dedicarse a tradear (hacer trading a corto y medio plazo) si no has sido un trader, porque en la inmensa mayoría de los casos lo vas a hacer peor que si compras escalonadamente y «holdeas» a largo plazo (porque la inmensa mayoría de traders pierde dinero a medio plazo).

 

Resumen

En definitiva, invertir en aprendizaje previo e invertir prudentemente en las criptomonedas principales y hacerlo a largo plazo (holdeando) y escalonadamente, serían los principales consejos en general (sin ser esto asesoramiento financiero).

 

Alternativas más allá del holdeo

Otro asunto es que alguien realmente quiera hacerse multimillonario con las crypto. Pero que hasta la fecha muchos proyectos se hayan revalorizado un x100, un x1000, en poco tiempo, no garantiza que esto siga siendo así. Y de todos modos, más allá de casos de extrema suerte, normalmente esto requiere de un gran conocimiento del sector y dedicación. Hay muchos tips generales que se pueden dar, pero este nivel escapa de las pretensiones de esta guía básica. Lo que es un hecho es que hasta la fecha el mercado crypto ha premiado a aquellos que han sido primeros en probar las cosas. Incluso en forma de regalos que caen del cielo (lo que se denomina «airdrops»). Por ejemplo, una plataforma de intercambio que se llama dYdX regaló por sorpresa hasta 100.000 $ en tokens a los usuarios más activos el pasado agosto, y la principal plataforma de intercambio descentralizada, llamada Uniswap, regaló hace un año a cada usuario 400 de sus tokens, que hoy valdrían unos 10.000 $. Unas 250.000 cuentas pudieron recibir este airdrop masivo.

 

Cryptopreneurship

Y la cuarta alternativa (tras invertir en uno mismo y formación, invertir a largo plazo en las principales criptomonedas, dedicarse intensivamente a invertir en proyectos prometedores, pero de elevado riesgo, con conocimiento de causa), sería el emprendimiento en el sector.

 

Cada empresa con su token

Evidentemente es una alternativa que requiere mucho más esfuerzo, pero también posibilidad de ganancias, con un riesgo muy limitado [según cómo se haga]. Y no es algo que pueda recomendar a cualquiera que se le haya ocurrido una gran idea, porque ideas hay muchas y poca gente técnicamente preparada para desarrollarlas en el mundo crypto. Más bien es algo que recomendaría a las empresas, marcas, influencers en cierto ámbito, ya consolidadas y de cierta reputación, para desarrollar una token propia que pueda ofrecer cierta utilidad. Y es que hay cierta oportunidad en el hecho de que es posible crear tokens con elevada y constante liquidez y con un coste marginal cero, si lo hace una empresa o marca ya consolidada, porque este hecho sería algo que escasea en el mundo crypto: conocer quién anda detrás de nuevos proyectos y que por lo tanto, el proyecto no va a ser abandonado rápidamente como ocurre en muchos de estos nuevos proyectos. Y que haya algo real [en el mundo real] que apoye el proyecto. Y con la insistencia, y aprovechando oportunidades que aparecen, es como los proyectos crypto acaban explotando y siendo exitosos, creando hasta billones de valor, de la casi nada.

 

Pero en cualquier caso pocas personas disponen de una empresa, marca, o es influencer, como para poder crear dinero, además de los productos y servicios que ya genera. Y en cambio, poner el primer pie en el mundo crypto, entrando de una manera prudente, para no quedarse fuera sí es algo que los inversores que no tengan una aversión extrema al riesgo, pueden hacer.

 

© Publicado en octubre de 2021

 

Este documento representa un NFT y es también representado por un NFT. En consecuencia, el texto contenido queda registrado permanentemente en la blockchain. Este NFT fue gratuitamente puesto a disposición de los asistentes a un encuentro donde era ponente, quedando numerado y reservado para su envío a la dirección Ethereum que se indique cuando su propietario lo solicite. Teléfono de contacto [véase en contenido bloqueado].